Cada padrino/a y ahijado/a tuvieron un ratito a solas, tranquilos, cómodos, en un lugar sólo para ellos , y leyeron un cuento , disfrutando del momento , del cuento y de la alegría de su encuentro.
Para todos ellos fue muy especial, y os aseguro que para todos los que lo vimos mucho más.
Al día siguiente mientras estábamos en clase, subieron nuestros ahijados y nos entregaron otro símbolo del día del libro , una flor.
FUE UN MOMENTO INCREIBLE
GRACIAS A TODOS; PADRINOS/AS Y AHIJADOS/AS POR LOS MOMENTOS QUE ESTAMOS VIVIENDO CON VOSOTROS.