POR VUESTRAS VISITAS
LENGUA 5º NURIA
lunes, 22 de junio de 2015
GRADUACIÓN DE SEXTO
Nuestro fantásticos alumnos de sexto se graduaron , en un precioso y emotivo acto celebrado en el colegio el día 18 de junio. Estuvimos acompañados por sus familias y por algunos de sus antiguos maestros que pudieron venir para celebrar con nosotros , este importante momento.
El trabajo de la comisión de graduación durante todo el curso, y la importante implicación de TODOS , propició una ceremonia maravillosa, donde se cuidaron al máximo todos y cada uno de los detalles y consiguieron que NUESTROS NIÑOS no olvidarán nunca este día .
GRACIAS A TODOS POR HACER DE ESTE MOMENTO, ALGO ESPECIAL Y ÚNICO.
¡ENHORABUENA A LOS GRADUADOS Y LA MEJOR DE LAS SUERTES EN ESTE CAMINO QUE AHORA COMIENZAN!
Los padres/madres les hicieron un regalo muy especial , lleno de cariño e ilusión.
PRIMER PREMIO DEL CONCURSO DE RELATOS CORTOS
Tras previa petición a la autora, MARIA NUIN de sexto, me ha facilitado el cuento ganador para que tod@s podáis disfrutarlo.
UNA SEMANA ENTRE LA CORTE
Aquella
noche, soñaba en cosas que mucha gente soñaba. Cosas que a mí me iban a
ocurrir. El día siguiente, me dirigiría a un lugar dónde nadie ha podido
dirigirse, dónde ninguna persona, excepto los lugareños que vivían allí, había
estado, ni dirigido a ellos, ya que eran muy exclusivos, pero a la vez, eran
personas.
Era ya
por la mañana, el alba brillaba más que nunca. Los pájaros piaban, cantaban,
jugaban entre ellos. Mientras, yo, me preparaba la maleta, para ir hasta
Londres, mi destino más deseado, ya que allí, me esperaría mi recompensa. Cerré
la puerta, miré hacia atrás, y un segundo más tarde se oyó un “clac”, la puerta
se había terminado de cerrar por completo. Caminé hasta la parada de tren más
cercana. A continuación, se oía el tren sonar, hacer esos crujidos y soltar ese
vistoso vapor, porque era un tren antiguo. Me subí, el entorno de mí alrededor,
no era de lo más bonito, puesto que era una parada de tren, y no tenía nada de
especial. Mediante el tren se alejaba, más pequeño me parecía aquel lugar. Pasaban
las horas, y aún no llegaba a mi destino, pero cuándo menos me lo esperaba, llegué.
Entraría una semana en la corte. Viviría con ellos, hablaría con y entre ellos,
sería uno más, como ellos. Y lo que más me extrañaba, pero a la vez me gustaba,
cocinaría para ellos. Estaba entusiasmada, pero a la vez preocupada, ¿cómo
sería todo aquello? ¿Y cómo serían todos ellos? Cuando salí de la parada, había
una persona con un cartel, escrito mi nombre. Me dirigí hacia aquella persona,
y de inmediato me explicó de qué iba todo esto. Me afirmó que al fin, cocinaría
para la corte durante toda una inmensa e intensa semana.
Cuando vi ese hermoso
palacio que me rodeaba, los ojos se me quedaron como platos. Era precioso, con
una gran pista de golf, lleno de setos, robles y de más árboles, con un
reluciente y cristalino lago, y hasta con una zona de tiro de platillos. Me
dirigió esa persona hasta la puerta, y antes de tocar, me dijo que fuera muy
amable con todos ellos, y que mostrara mucho interés sobre aquel asunto, pero
yo creo que se me notaba en la cara.
La reina, salió a saludarme, era vieja y
muy caprichosa, pero buena persona, o eso pensaba. El
rey, estaba en la otra punta del palacio, haciendo tiro con arco. Enseguida,
nada más al entrar a aquel entorno, me sorprendí, estaba limpísimo, con lo
grande que era, resultaba imposible creer que podía estar así. No había ni una
pizca de polvo, ni una pelusilla paseando por allí. Ni siquiera un pelo por el
suelo, nada. Me comentó que su dulce cocinero había recibido un disparo del rey
accidentalmente, ya que al parecer, el rey le invitó a jugar a disparo de
platillos volantes, y por su falta de precisión, este otro recibió un disparo
breve, pero que a la vez, doloroso.
Me puse a ver las recetas que le gustaban a
la preciada familia real. Había tantas recetas como peldaños en su gran y
reluciente escalera. Era tan grande, con tantos peldaños, que eran incontables.
Decidí cocinar algo sencillo, pero gustoso y apetitoso a primera vista y por su
amable olor.
La receta se componía de: una costilla de cerdo endulzada y con
salsa de frambuesa real. Una sopa de cigala con gambas y huevo. Y de postre una
tarta de queso fresco con sirope de fresa. Además de una gran barra de pan,
recién salida del horno, y un exquisito y refinado vino de una gran reserva de
alteración. Creo que era un plato delicioso, que cualquiera querría probar.
Pero... eso no lo decidiría yo.
Cuando se sentaron, sentí un cosquilleo por todo
mi cuerpo. Estaba nerviosa, sentía un cierto rubor... ¿Les gustaría mi
magnífico plato elaborado con los mejores ingredientes de la zona? Y antes de
probar con el tenedor el plato, me dijeron que me sentara con ellos ¡cómo una
más de la familia! Espero que eso fuera solo el primer día, y no me pasara como
al pobre cocinero Isaac, que recibió un balazo de nuestro preciado rey.
Cogí mi
tenedor, seleccionando uno de todos aquellos, y probé el primer pedazo, a la
vez que ellos. Al probar el primer trozo sentí un dulce aroma a frambuesa, por
la salsa. Noté un bailoteo en mi estómago, sentí alivio. El rey me felicitó con
su voz ronca y desgastada, y mi querida reina con su voz cantarina y divertida.
Eran las 3 de la tarde, así, que como me lo temía, el rey, ¡me invitó a una
cacería! Menos mal que la reina me invitó a un té, típico de Reino Unido. Pero,
cuándo pensaba que estaba salvada por completo, la anciana rebotó con un frágil
jarrón que había colocado en un lado de la escalera, y cayó redonda al suelo,
sin decir ni mencionar nada. Pero, no se le veía rostro de dolor, más bien de
normalidad. Aun así, yo ya había oído rumores de que ella era muy torpe. Así
que de ese inexplicable e incomprensible modo, tuve que ir a la salvaje cacería
y arriesgar mi vida con este
señor. Cando nos dirigimos hacia el bosque, zona de caza, tenía miedo, e
increíblemente, la reina se había incorporado a la caza, así que, ¡estaba la
patosa reina con nosotros!
Y de repente sacó de su tremendo vestido un pollo y
lo soltó. El pollo me dio en toda la cara al salir desesperado de ese oscuro
lugar. Y la reina fue detrás del pollo, el rey le intentaba dar a aquel
inocente animal, y otra vez, por su falta de precisión le voló toda la peluca a
la reina, cosa que nadie se podía esperar. Su pelo no era realmente pelo de
verdad. Me di cuenta de que esa familia era rara y estaba loca, pero debía
admitir, que aunque me daba un poco de vértigo y miedoconvivir con ellos, eran
buenas personas.
Pasaron los días, cada y exclusivo día era a totalmente igual este.
La reina me comentó que habría lugar a una cena importante en este hermoso
palacio, y que me esforzara en este evento para sorprenderlos con una nueva
deliciosa degustación. Yo por supuesto, estaba dispuesta a darlo todo, para
llegar a ser una chef reconocida.
Así, que mi plato se compondría de:
el primer
plato sería una supuesta y exquisita crema de coco con camarones, de segundo
sería un risotto marinero con salmón y langostinos, y de delicioso postre un
brownie. Mis ansias por decidir este especial plato me llevó su propio tiempo,
pero al final creo que acerté... mi respiración se componía de nervios y
temblores, todo, absolutamente todo, estaba compuesto de rubores.
Esas alteraciones
que sentía en mi interior, eran provocadas por la preocupación y el estrés en
el que, raramente, me componía. Los invitados cada vez eran más, entraban de
par en par en la sala llena de mármol blanco y una cristalera con los cantos
hechos de oro. La mesa era realmente y excesivamente alargada, con el hecho de
que todos los visitantes cupieran para la ceremonia de tanta importancia.
Como
siempre, los reyes me invitaron a sentarme y presenciar lo que debería ser mi
magistral y extraordinario plato. Cogí, de nuevo, un tenedor, de todos ellos
colocados ordenada y rectamente sobre la mesa. Corté el primer trozo, y todo lo
que pude pensar era en: unos fuegos artificiales que salían de mi estómago,
creando una hermosa escena desde mi barriga.
Sinceramente,
creo que cada vez esta familia aportaba más locura a mi cabeza, pero aprendí a
apreciar lo más valioso que existe en una vida: las ilusiones. Y la mía, desde
luego y claramente, era la cocina.
MARIA NUIN
domingo, 7 de junio de 2015
CONCURSO DE COES
Este año como viene siendo habitual el colegio San Fernando ha participado en el concurso literario que COES organiza todos los años.
El número de participantes ha estado en torno a los seisceintos cuentos de los que nuestro colegio ha obtenido cinco finalistas de nuestro ciclo con cinco maravillosos cuentos:
- CESAR IBAÑEZ
- ESTER LOPEZ
- IVAN LIEBANA
- MARIA NUIN
- PAULA ZARAGOZA
Nuestra más sincera ¡ENHORABUENA A LOS CINCO!
El jueves pasado tuvo lugar la entrega de premios en una emotiva ceremonia en la que se nombro ganadora del concurso de cuentos del 2.015 a nuestra querida
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